Wednesday, October 26, 2011

ESTO ES LO QUE HAY



Aunque mi estado anímico más constante es estar en calma, últimamente (no sé bien desde cuándo) entro en turbulencias. Es como estar en una montaña rusa, y modular los grandes picos y bajadas es muy complejo. Así que en realidad sigo calmado, pero con una carga bastante ácida que contener.
Estas letras seguro serán muestra de eso. Y es que en realidad me siento muy enojado. Es un enojo que siendo franco y observador, es conmigo mismo.
Sabes, me doy cuenta que tengo mucho tiempo presionándome por ser cosas que no soy, que a veces ni me interesa ser, y que otras seguramente nunca seré.
Por ejemplo, desde que murió este mentado hombre de la manzanita, estoy francamente hasta la madre de ver por todos lados artículos y letras sobre lo excepcional que fue. Digo, hay hasta artículos que hablan de lo que comía el señor. Como si hubiera una formula secreta.
Me encabrona esa manera que tenemos de mamar ídolos. Y sobretodo me encabrona que estemos tan encausados a tratar de ser como ellos. A ser EXISTOSOS! (Que palabra más prostituida)
Claro que es bueno tener ejemplos de personas excepcionales, y es más, como humanidad creo que es una fortuna tener esos destellos de genialidad que surgen de vez en cuando. Pero por qué parece que ahuevo hay que tener éxito? Además “éxito” en los términos de quién sabe quién.
Hay un sentimiento generalizado de culpa por no ser, no tener o no aspirar.
Y estoy encabronado por que andamos por la vida con falsas expectativas. Queremos copiar fórmulas, ser el siguiente mesías, el próximo hombre más rico del mundo, el orgullo de nuestros padres, vecinos, esposa y demás estupideces que sólo nos van perdiendo más en el laberinto de la existencia.
Es cómo condenar a un olmo a sacrificar toda su vida en busca de una felicidad que alguien o algo le dijo que radicaba en dar peras. Simplemente no se va a poder!
Así pues, viene el momento de que yo entregue cuentas con respecto de lo que acabo de escribir.
Mucho tiempo pensé que yo era un ser excepcional. Si bien, creo que he tenido oportunidades por encima de lo que parece tener la media de la población, en realidad no soy nada excepcional. Aunque lo sabía desde un inicio, me gustó creerlo y aún lo sigo haciendo con frecuencia. A veces hasta culpa he sentido cuando me percato que no soy extraordinario, que soy tremendamente imperfecto y defectuoso. Lo peor es que durante mucho tiempo me cree un personaje que no sabe pedir perdón y que difícilmente sabe aceptar con humildad que no sabe y se equivoca. Pero ya estoy hasta la madre de pretender saber, ser y ver.
La verdad es que no sé nada!!! Y ahora que empiezo a aceptarlo, empiezo a sentirme libre.
Ya no me siento culpable de que a mis 30 años no he inventado nada que cambie al mundo, no he descubierto nada que otro no haya descubierto antes, y mucho menos he conquistado imperios ni creado religiones ni grandes empresas.
Y sabes qué? No me importa más. Ya no quiero seguir infligiéndome culpas y dolores que son completamente ilusorios. Ya no quiero seguir formulas ni imitar ídolos. Sólo quiero aceptar mi tremenda estupidez, mi insignificante existencia y ser feliz con eso.
Yo no sé de dónde vengo y mucho menos tengo claro a dónde voy. Siento un profundo respeto por aquellos que si lo saben, pero hoy les digo que yo no y empiezo a sentirme bien así. Soy tan ignorante que en mi torpe andar, no puedo evitar romper cosas. Pero quién no se ha equivocado? Quién nació sabiendo? Entonces es mucho pedir su comprensión y compasión?
Que quede claro que no me justifico y que no pretendo celebrar mi ignorancia. A quien le interese le digo que por pura evolución, estoy programado para aprender y mejorar. De lo contrario, me extinguiría. Así que aquí va este elefante atravesando la cristalería. Un mono desnudo y nada más.

1 comment:

  1. ¿Te sirve de algo escribir esto que compartes? ¿Vuelves a leer alguna vez tus meditabundas publicaciones? ¿Cuando escribes piensas en alguien leyéndolas? ¿Sabes quiénes tenemos acceso a tus letras, y así, a tus pensamientos?
    ¿Te gustaría que más gente lo leyera?, ¿O menos gente?
    Querido Nesthorë... tienes una enfermedad incurable que te llevará hasta la muerte, se llama vida. Duele. Se intensifica. Es contagiosa y reproductiva. Y tiene un sólo efecto secundario del cual nadie sabe nada.
    No lo dejes. Lo haces bien.
    Amor y risas.

    ReplyDelete